Txikito de Eibar no tiene quien le escriba
Aun así, no cabe decir que sea una biografía, sino una abundante documentación básica indispensable para la realización de la biografía que se merece Txikito y que, sorprendentemente, sigue a la espera de que, en algún momento, alguien la aborde, cuando dentro de dos años se cumplirá nada menos que el 125 aniversario de su fallecimiento. ¿Será posible que ninguna entidad pública, federativa o deportiva contemple entre sus objetivos la posibilidad de promover la redacción y consiguiente publicación de la historia del "rey de la pelota"?
El libro que entretanto ha presentado José Agustín Larrañaga es un impresionante compendio de 514 páginas, una extensa documentación que el autor ha repartido en cinco capítulos: prólogo (4 págs.), cronología deportiva de Txikito (351 págs.), hemeroteca (60 págs.), anécdotas y curiosidades (20 págs.) y serie de datos de otros pelotaris de la época (51 págs.). Un trabajo inmenso que no tiene precio, realizado como resultado de largas horas de búsqueda, dedicación y esfuerzo. Sin duda un importante material básico e insoslayable para completar la historia de quien fue Txikito de Eibar, pero que, con todo, en ningún caso consigue conformar una auténtica biografía, por mucho que ya haya logrado recoger el 95% o más de toda la información que se pueda encontrar en la actualidad. Dicho de otra manera, la propuesta de Larrañaga tiene más valor a título de inventario que como lectura razonada y razonable. Le falta contexto. No hay historia. Carece de literatura que acerque al lector la figura de Txikito y pueda hacerle partícipe de la importancia histórica de este personaje eibarrés en el desarrollo profesional del juego de la pelota.
Sin entrar en mayores concreciones, es un valor entendido en el mundo de la pelota y entre las generaciones eibarresas que ya éramos mayores a finales del siglo pasado, que Indalecio Sarasketa, Txikito de Eibar, fue probablemente el mejor pelotari que ha existido nunca. No hay duda de que Txikito, además de practicar con éxito un mayor número de modalidades diferentes que ningún otro pelotari, fue quien renovó el juego de la pelota a finales del siglo XIX, lo elevó a la consideración de deporte nacional vasco, provocó el nacimiento de la industria de la pelota, la concibió como espectáculo internacional y la hizo triunfar en frontones que se abrieron más allá del País Vasco, desde Barcelona a Buenos Aires, pasando por Madrid. La recopilación documental de Larrañaga apunta objetiva y atinadamente a estas y otras conclusiones, pero lamentablemente no ofrece por su parte ninguna aportación, interpretación o relato que humanice su figura, la ponga en contexto y ofrezca luces sobre su relevante papel como “rey de la pelota”.
Es sabido, y el propio Larrañaga no lo oculta, que a pesar de haber trabajado infatigablemente y con la mejor voluntad, el autor del libro no ha encontrado editor ni ha obtenido ningún tipo de ayuda o subvención. Es de temer, además, que si no se realizan cambios de fondo y forma, tampoco encontrará lectores, porque, dicho en el mejor sentido, el libro no provoca interés ni entusiasmo alguno por su lectura, más allá de su indudable valía como archivo y consulta para expertos interesados en el tema.
La concepción de este libro nos lleva finalmente a dos reflexiones, probablemente aplicables tanto a este caso como a otros de parecida factura.
1. En primer lugar, cada uno es muy dueño de hacer lo que quiera. Todo autor tiene, por supuesto, el derecho a escribir de forma y manera que más le plazca y mejor entienda. Pero nada de ello le puede llevar a olvidar que también al posible patrocinador le asiste el derecho a decidir el tipo de formatos a proteger; como el editor está obligado a priorizar la publicación de unos trabajos frente a otros; el consumidor tiene dónde elegir su compra, e, incluso, iniciada su lectura, decidir si continuar o no leyendo. Es una larga cadena cuyo primer eslabón es el autor, circunstancia que no puede obviarse.
2. Puesto que ese montón de material está ya recogido y debidamente documentado, ¿sería inconcebible que alguna entidad o institución abriera una ventana de oportunidad para la redacción de una biografía de Txikito de Eibar? ¿Habría alguien en disposición de contextualizar toda la documentación y dar cuenta de la época más revolucionaria de la historia de la pelota, utilizando como eje precisamente al denominado "rey de la pelota"?
Revista EIBAR, núm. 163. Diciembre, 2023