Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak

Eibarko peoria, San Blasa baino hobia
Hemen zaude: Hasiera / Blogak / Amatiño / Los conversos a la cola

Los conversos a la cola

amat 2006/04/21 18:51

Con toda seguridad son más de una las diferencias entre el Partido Nacionalista Vasco y el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, pero hay quizá una que, a pesar de su evidencia, no acostumbra a ser especialmente reseñada. Me refiero a la distinta valoración que uno u otro movimiento político hacen en relación a la variable histórica.

La apelación a la historia es una constante en el nacionalismo aranista desde su propia fundación y ha adquirido especial valor tanto en los momentos de cambio como en todas aquellas situaciones en las que ha sido necesario tomar decisiones trascendentales. Se podrá o no estar de acuerdo con la lectura que EAJ-PNV hace de la historia, pero es incuestionable que no hay otra formación política en el espectro político vasco que apele tanto a la historia, lo que en el peor de los casos evidencia que se trata de un campo en el que nos e siente nada incómodo.

La historia es para EAJ-PNV algo más que una inevitable sucesión de hechos acaecidos con mayor o menor fortuna. La historia es para el nacionalismo centrista toda una hoja de ruta de gran contenido estratégico. Expresiones como katea ez da eten o izan zirelako gara; garelako izango dira (Xabier Lete y Lurdes Iriondo) compendian toda una línea de pensamiento intergeneracional. La apelación a la historia no es solo consustancial al discurso ideológico de EAJ-PNV, es también su red de seguridad. Memoria histórica, derechos históricos, territorios históricos o tradición pactista en el devenir histórico, son todos ellos conceptos prepolíticos y predemocráticos pero que están en la esencia misma de la radical reivindicación política y democrática de lo que se presenta como nacionalismo moderado.

Nada de esto adquiere mayor enjundia en el imaginario del MLNV. En la llamada izquierda abertzale, ni siquiera en su autodenominada vanguardia, hay estrategia alguna que se afiance en la historia. Desde una perspectiva histórica, el MLNV es un movimiento a salto de mata, sin pasado ni futuro, en el que la única constante ha sido su inconstancia errática. El discurso ideológico actual del MLNV se contradice con lo que propugnaba hace apenas diez años y sus propuestas políticas están en las antípodas de cuanto proclamaban hace veinte. Hoy es el día en el que el MLNV tiene verdaderos problemas para explicar a sus propios seguidores de dónde viene y a dónde va. El MLNV dispuso de su minuto de gloria histórica cuando el presidente Aznar tuvo el mal gusto de citarlo ante el mundo en los prolegómenos de la tregua de 1998, y ni siquiera entonces tuvo la perspicacia suficiente para aprovechar la ocasión.

La diferente visión histórica llevó a EAJ-PNV a esperar con "impaciente paciencia" la restauración, en 1978, de las instituciones democráticas por las que había luchado cuarenta años antes, a apostar por participar en el plural juego parlamentario y a tratar de dotar al país de cuantas herramientas de autogobierno fueran posibles en cada momento político. Por el contrario, la carencia de toda contextualización histórica llevó paralelamente al MLNV a levantarse en armas contra el Estado; a renegar del cambio y pretender la no participación ciudadana en las elecciones de la transición democrática; a practicar el asesinato, el chantaje y la extorsión en una sociedad del primer mundo; a no aceptar las reglas del juego parlamentario incluso dentro de la Unión Europea y, en definitiva, a confiar que fueran otros - españolistas, sucursalistas, traidores, cipayos...- los que sacaran las castañas del fuego.

Y no vaya nadie a creer que, al margen de consideraciones éticas y morales, estos aciertos y desaciertos de las distintas opciones políticas son fruto del azar, la casualidad o el nivel de conocimiento. No. En una entrevista que yo mismo realicé a Xabier Arzalluz hace treinta años (Zeruko Argia, 1976), el ya entonces líder nacionalista tenía muy claro cuál era el camino a emprender por su partido y auguraba abiertamente el fracaso histórico del MLNV si no cambiaba de estrategia.

Se abre un nuevo tiempo. Un nuevo tiempo histórico en el que la llamada izquierda abertzale está una vez más llamada a tomar decisiones de gran calado. Volverá a no acertar si no relee con humildad el pasado y si cree que la historia no va con ella. Volverá a errar si considera que la causa vasca no tuvo quien la defendiera hasta la aparición de ETA, si sigue pensando que la sociedad vasca lleva treinta años descarrilada, si desprecia las potencialidades estatutarias, si pretende hacer borrón y cuenta nueva, y si, encima, espera que les recibamos como los auténticos héroes.

Es más que probable que la reconciliación no exija la explicitación pública del perdón. Pero es bastante menos probable que la reconciliación tenga que pasar por alardear de supuestos méritos y heroicidades. Como le dijo Manuel de Irujo a un conocido ex falangista empeñado en mostrarse como adalid de la democracia: "Los conversos a la cola".

Si alguien puede sacar ahora músculo será quien lleva treinta años de juego político continuado. Los que no, mejor si se dedican a tareas previas de entretenimiento y pedagogización de los suyos. Que todo les va a hacer falta.

etiketak: Artikuluak
Iruzkina gehitu

Erantzuna formulario hau betez utzi dezakezu. Formatua testu arruntarena da. Web eta e-posta helbideak automatikoki klikagarri agertuko dira.

Galdera: Zenbat dira hogei ken bi? (idatzi zenbakiz)
Erantzuna: