La avería vasca y alguna otra hierba más
Creo que fue el escritor vasco Pako Aristi quien publicó una columna hablando de lo que el llamó euskal aberia (juego de palabras entre avería y aberria, patria en euskara). Pero no es esa columna la que hoy quiero citar, sino otro artículo de Pako Aristi publicado en el diario Berria el 17 de octubre de 2003: Otsoaren hatsa lepo gainean. Fue una columna escrita tras una operación judicial contra ocho personas del Parque Cultural Martin Ugalde.
Ayer, 20 de febrero, se cumplió el segundo aniversario desde que un juez de la Audiencia Nacional (cuyo nombre no voy a mencionar, porque la propaganda se paga) diera la orden para detener a varios cargos directivos de Euskaldunon Egunkaria. A las pocas horas, al calor de los acontecimientos, hicimos una gran manifestación en San Sebastián. Después, la cosa se fue calmando.
Este domingo por la mañana se celebraba un acto en el Parque Cultural Martin Ugalde de Andoain. He visto la portada de este domingo del periódico Berria con un par de referencias a ese aniversario: un artículo de Martxelo Otamendi, director, y una entrevista con Joan Mari Torrealdai, presidente del Consejo de Administración del diario cerrado. Torrealdai, en la entrevista publicada en el interior, dice que se ha pasado de la censura franquista a la inquisición actual. Dice también que los encausados tienen claro que van a pasar por la cárcel. Esta entrevista no está en la red, porque forma parte de un cuadernillo central que no se carga en la web del periódico.
No podemos olvidar a esta gente. Como tampoco debemos olvidar a los imputados en el macro-sumario 18/98, ni la situación kafkiana que están viviendo muchos jóvenes juzgados estas semanas en Madrid.
Pero tampoco debemos olvidar que el 22 de febrero se cumplen ya seis años desde que la organización (cuyo nombre no voy a mencionar, porque la propaganda se paga) asesinara a Fernando Buesa y Jorge Díez.
Todo ellos son víctimas. Víctimas con nombres y apellidos. No son esas personas anónimas que se mueren en pateras, ni esos pobres desgraciados asesinados en Irak o cualquier otro lugar del mundo. No.
Esta misma semana le hemos leído a Iñigo Ugarte sobre una iniciativa para protestar por el encarcelamiento de dos bloggers iraníes. Los dos colegas (Arash Sigarchi y Mojtaba Saminejad) han sido encarcelados y el denominado Comittee to protect bloggers ha propuesto varias acciones de protesta para el día 22 de febrero.
¿Saldremos algún día de esta loca rueda que no para de girar? Dejemos que sea Pako Aristi quien termine:
"Yo soy un vasco normal: no quiero pasarme la vida escribiendo para protestar. Quiero conocer y vivir la época de la creación, no la de la salvaje destrucción, recogiendo las cenizas, los heridos por la vida o los sueños truncados, curando continuamente su dolor, mi dolor".