El Plan Vasco de la Cultura y la Biblioteca Nacional
Egilea: Joana Albret Bibliotekonomia Mintegia
El Seminario de Biblioteconomía Joana Albret (Asociación de bibliotecarios y documentalistas cuyo objetivo es diagnosticar y buscar soluciones a los problemas referentes al euskara y el patrimonio bibliográfico vasco) forma parte del grupo de trabajo correspondiente a las bibliotecas dentro del Plan Vasco de la Cultura del Gobierno Vasco. Si bien es cierto que la metodología no nos ha parecido la más adecuada y que hemos observado ausencias significativas en la composición del grupo, no queremos dejar de mirar con esperanza esta dinámica de cambio y mejora. Así como el Plan pretende superar las tensiones políticas y convertir la Cultura en un lugar de encuentro abierto y plural, este Seminario trabaja para lograr ese mismo objetivo en el campo bibliotecario. En nuestra opinión, para proteger y difundir el Patrimonio Bibliográfico Vasco, inmersos como estamos en la nueva era global, es imprescindible crear una Biblioteca Nacional que tenga en cuenta la realidad geográfica y lingüística de ese patrimonio común. La Biblioteca Nacional Vasca no es un proyecto político, sino la propuesta más adecuada y efectiva que puede hacerse atendiendo a criterios estrictamente técnicos. Los argumentos esgrimidos contra este proyecto sin embargo no lo son, más bien al contrario, parecen dejar en un segundo plano los puntos de vista culturales.
La Biblioteca Nacional es imprescindible para elaborar la Bibliografía Vasca (¿quién, si no, dará continuidad a la ingente labor de Jon Bilbao?), para crear una Agencia Catalográfica que siente las bases de la catalogación y para poner en marcha, planificar y organizar la red de bibliotecas de Euskal Herria. La Biblioteca Nacional es necesaria para ofrecer al ciudadano un servicio digno y adecuado y para proteger y difundir el patrimonio común tal y como recomiendan las organizaciones internacionales. También es necesaria la elaboración de la legislación pertinente y la creación de unos estudios universitarios de Biblioteconomía y Documentación que garanticen la continuidad y el futuro del proyecto.
Por otra parte, nadie pone en duda que para garantizar la organización y el desarrollo bibliotecario, base fundamental de la Sociedad del Conocimiento, es imprescindible la utilización de nuevas tecnologías; pero eso no significa que el objetivo sea la creación de un proyecto exclusivamente virtual: las nuevas tecnologías son instrumentos de trabajo muy importantes, pero su utilización y desarrollo no debe convertirse en un fin en sí mismo. El Patrimonio Bibliográfico Vasco digital no es más que una parte del todo, compuesto por documentos en variados tipos de soporte: manuscritos, incunables, impresos, cintas, discos y páginas web.
Si bien es cierto que comparativamente hablando nuestro sistema y política bibliotecarios sufren un retraso evidente respecto a otras comunidades, no lo es menos que el presente es siempre el momento adecuado. Por una parte, las nuevas tecnologías facilitarán el trabajo y por otra, es posible convertir el retraso en ventaja y aprender de los errores que cometieron otros para elaborar un proyecto de calidad. El Patrimonio Bibliográfico Vasco lo merece y es un derecho de todos los ciudadanos. Este es el momento, el mejor momento.
Joana Albret Bibliotekonomia Mintegia