Miedo a la morcilla
Sabino Arana usa la palabra “maqueto” y por lo tanto es un puto nazi. Quevedo se mofa de los negros, que huelen a grajo, y que temen comer morcilla por miedo a comerse a sí mismos, por la dificultad de distinguir sus propios dedos de los mondongos, y se trata una cumbre de la poesía española y universal. La proporción entre calles y glorietas dedicadas a Quevedo y a Sabino es de ciento sesenta y siete a una.