SALUD Y BIOCONSTRUCCIÓN I
1. INTRODUCCIÓN
La vivienda debe considerarse casi como un organismo vivo o como si fuese una prolongación de los organismos vivos que la habitan. Nuestra tercera piel.
La bioconstrucción debe ser la plasmación de la inteligencia holística que interrelaciona la persona y su vitalidad con el medio ambiente que le rodea.
Uno de los principales objetivos de la bioconstrucción es que los edificios construidos o reformados reúnan las mejores condiciones de biohabitabilidad. A la hora de proyectar, diseñar y ejecutar las obras se deben elegir las opciones más saludables.
Se pueden encontrar varios conceptos relacionados con este tema, como Geobiología, Salud del Hábitat, Casa Sana, Baubiologie, Biología de la Construcción, Medicina Ambiental, Feng shui, Domobiótica, etc.
La salud y el hábitat están fuertemente vinculados. Más de lo que a priori nos podamos imaginar. Y sobre todo, las condiciones de descanso nocturno. La calidad del sueño reparador está muy condicionada por los factores propios del lugar.
La relación entre el tiempo de ocupación en un edificio (trabajo, vivienda, escuela...), y la aparición concreta de patologías específicas o síntomas que pueden llegar a definir una enfermedad, es un hecho bien constatado a día de hoy.
No obstante, esta preocupación no es precisamente moderna. Los romanos, según cronistas de la época, elegían cuidadosamente los lugares antes de construir los asentamientos. Para ello, primero dejaban que un rebaño de ovejas eligiera o se asentará en un lugar y luego, al de un tiempo, diseccionaban el hígado y otros órganos para constatar el buen lugar mediante la buena salud del animal. Incluso existen referencias milenarias (2000 A.C.) en China, donde sabios geomantes disponían los lugares para emplazar las casas mediante la geomancia y el Feng Shui, evitando las venas de dragón (corrientes telúricas) y las salidas del demonio (cruces de redes energéticas o zonas cosmotelúricas muy alteradas).
Saltando a principios del siglo XX, investigadores europeos comienzan a relacionar casos de cáncer y otras afecciones graves en la vertical de alteraciones geológicas o cosmotelúricas. Destacan, el varon Gustav Von Pohl, que relacionó las muertes de cáncer de la localidad de Vilsbiburg, en la Bavaria alemana, con corrientes subterráneas de agua, acuíferos y otros lugares geopatógenos que pasaban por sus edificios (Erdstrahlen als Krankheitserreger-Forschungen auf Neuland, Munich, 1932). Otro pionero en la investigación de las radiaciones telúricas fue el ingeniero francés Pierre Cody, que encontró la relación entre emanaciones de gas radón y cáncer de pulmón. También investigó la ionización del aire en la vertical de las venas de agua y llegó a las mismas conclusiones que Von Pohl.
En la ilustración de la izquierda, se puede ver el mapa de geopatías que trazó Von Pohl sobre el plano de Vilsbiburg. Lo compararon con las direcciones de los fallecidos de cáncer en el hospital y la correspondencia fue prácticamente total.
Posteriormente, han sido muchos los médicos y científicos que utilizando métodos radiestésicos combinados en muchos casos con pruebas científicas como medición de la resistencia de la piel (georritmogramas), radiactividad, ionización y otras, han ido demostrando empíricamente la estrecha relación entre largas permanencias en un lugar concreto (fundamentalmente la cama) y diversas patologías. Por nombrar algunos: Dr. Peyre, Ernst Hartmann, Robert Endrös, Manfred Curry, Rémi Alexandre, Käthe Bachler, Blanche Merz, Hans Zürn, Ives Rocard, Jaques La Maya, etc.
Finalmente, es a principios de los años 80 cuando se introducen en España estos conocimientos con artículos en la Revista Integral escritos por Serafín San Juan, y poco más tarde comienza la labor divulgativa de M. Bueno. En 1991, de la mano de Mariano Bueno y otros profesionales como Pedro Cores, Carlos Requejo y Josu Jauregi, entre otros, se crea la Asociación de Estudios Geobiológicos GEA, que desde entonces se ha centrado en divulgar y estudiar la Geobiología y la Bioconstrucción, entendiendo que no puede existir una sin la otra.
Hoy en día, muchos arquitectos que hacen bioconstrucción, integran ya un estudio geobiológico en sus proyectos de viviendas y lugares de trabajo.
Aparte de las energías cosmotelúricas y condiciones ambientales naturales, hoy en día existen otros muchos factores que se han multiplicado, como son los contaminantes químicos y la contaminación electromagnética. Según estudio de A.Navarro, desde 1979 a hoy en día los campos electromagnéticos de microondas se han multiplicado en 6 órdenes de magnitud (x 106).
Se conoce el Síndrome del Edifcio Enfermo[1]. Aumentan los casos de personas afectadas por problemas ambientales, casos de lipoatrofia muscular en grandes oficinas, afecciones muy variadas en los entornos de antenas de telefonía móvil y transformadores eléctricos, casos de sensibilidad química múltipe, etc.
Muchos de estos factores pueden ser controlados mediante una construcción inteligente y ecológica.
Previamente a la construcción, se deben estudiar los factores que pueden afectar a la salud:
- los de origen natural: clima, vegetación, orientación, calidad del agua, geobiología del lugar (cosmotelurismo), radiactividad natural (litología), etc.
- y los de origen artificial: campos electromagnéticos (CEM) de líneas de alta tensión, subestaciones transformadoras, estaciones base de telefonía, estaciones de otras telecomunicaciones, humos de industrias o tráfico, vida social (vecindario), etc.
Estos factores condicionarán la elección de los mejores lugares para construir.
En la construcción, hay muchos parámetros que debemos tener en cuenta:
- Los materiales no deben ser tóxicos: pinturas, cementos, barnices, tubos, cables...
- Las instalaciones (siendo clave la calidad biocompatible de la instalación eléctrica, la toma de tierra y la disposición de electrodomésticos que pueden ser fuente de CEM).
- Los cerramientos deben ser transpirables.
- La disposición de los elementos ferromagnéticos y su estado magnético.
- La luz natural y artificial de las estancias.
- La calidad del aire, su ionización, que dependerá mucho de los materiales, la ventilación, la vegetación, y los campos electromagnéticos.
- Las formas empleadas en las construcciones.
- Uso de la vegetación.
[1] Desde 1982 es reconocido por la OMS que los edificios pueden constituir un riesgo para la salud de sus ocupantes. Se denomina Sindrome del Edificio Enfermo (SEE). Término que engloba un conjunto de síntomas y enfermedades que padecen sobretodo los ocupantes de casa y edificios modernos y muy tecnificados (algunos, mal llamados inteligentes).
Ze egin daitake? Neurtu daiteke?